~avz

administrando el sitio elpolla.net junto con su branding elpolla soluciones y telecomunicaciones 2025

La estupidez se puede asociar con las familias más pobres debido a la proporción de individuos que cumplen las características para ser identificados como estúpidos, que se encuentran en esta situación social. He elaborado una teoría que intenta, además de orientar mi visión sobre la estupidez en masa, plasmar los resultados de un estudio basado en mi intuición social como una referencia para contrastar otros estudios o identificar posibles rasgos de individuos que resulten ser así.

Las familias más pobres son pobres porque no son lo suficientemente listas como para ganar dinero. Ergo, estas familias participarán principalmente en academias y colegios de enseñanza públicos. Por eso, popularmente se dice que son los institutos públicos donde se concentra la mierda. Porque la mierda va a centros aptos para gente con bajos recursos. Sin embargo, esto no quiere decir que todos los que hayan entrado a un público sean igual de estúpidos que la masa de gente que tiende a escoger estos sitios porque por las razones históricas que comprenden el backstory de su vida sí que lo sean. Esta gente tiende a ser minoría con respecto a esa otra gente, y debido al factor entorno en una vida temprana, quizá, además, estos desarrollen tendencias nihilistas y desviaciones a un camino más sedentario con respecto a los objetivos de la vida. Esto es frecuente en la influencia de las zonas más pobres asumiendo que los que realmente son estúpidos ya hayan adoptado ese pensamiento porque es mucho más fácil comprender la percepción de la vida de una forma casi instantánea viendo un entorno casi depresivo y apático hacia si mismo, que prioriza el individualismo y el egoísmo sin atender a las leyes morales que realmente se dictan en la sociedad de la cual permanecen al margen o casi excluidos por no sentirse como en ella. Entre estas familias, o individuos, es donde se concibe un pensamiento mucho más pesimista. Por ende, tendrán una tendencia mayor a concluir una apatía generalizada hacia su entorno y la ciudadanía a su alrededor. Es por ello, además, que los pobres y/o estúpidos tienden mucho más a realizar robos a mano armada, a realizar agresiones sexuales, extorsión y delitos en general, asimismo como a priorizar los placeres inmediatos, evadiendo todo esfuerzo mental, y a enfatizar su personalidad en pos de la dominación biológica, aka recurrir a comportamientos culturales que protagonizaban su atracción física. Sin la sensación de progreso no hay control, y sin control no hay libertad. Entonces recurrirán a tendencias destructivas porque son las más incorrectas en una sociedad que a su parecer puede extorsionarles, pero las que más les va a proveer la falsa sensación de libertad, por el sentimiento de tener el control bajo el caos por ser la minoría que lo ha intentado. Cuando uno genera sus problemas, tiene el control porque ha visto de cero a cien cómo se han elaborado. Es por eso que el caos se puede pronunciar como un placer inmediato, porque la sensación de control sobre un problema autogenerado le da al individuo la libertad de resolverlo. Pero en estas situaciones se desarrolla la ironía, porque la gente con menos conocimiento es la misma gente que tiende a no querer enriquecerse más del saber, pero sí a quejarse con una capacidad limitada de conocimiento adquirido, en ocasiones llenando el hueco donde cabe el conocimiento con orgullo. Y quizá sea el orgullo el que marque de qué puede ser libre y de qué no, o lo que limite de qué puede ser capaz porque su entorno no lo favorece.

Es, en estas situaciones, que tras bajo un razonamiento elaborado se puede simplificar la capacidad de uno cuantificando la probabilidad de que el individiuo sea inteligente con su capital. Hay muchas excepciones, y esta conclusión es volátil cuando se engloba a la cantidad de casos que pueden tratarse con esta vara, donde muchos de ellos pueden ser incorrectos y no van a reflejar su valor intelectual. Por ejemplo, casos como los vendedores de droga locales que ganan el dinero en base a la agenda que haya sacado en su vida social, o gente que ha multiplicado sus ganacias patrimoniales aprovechando una tendencia de mercado, o gente que ha creado negocios de mala calidad pero que por su rentabilidad los mantienen así, demostrando su falta de proactividad o su estupidez. O los políticos, quienes han podido mover dinero no gracias a su capacidad de evasión fiscal sino a las redes internas que han compartido el conocimiento teórico de mover dinero corporativo a paraísos fiscales y nunca haber sido cómplice de ello. Pero indirectamente, aun así, estos ejemplos son capaces de reforzar mi idea de la medición de inteligencia por capital utilizando la vara de la determinación. La determinación es una cualidad de la que la gente estúpida tiende a carecer, y todos los ejemplos que he dado para establecer excepciones o anular mi argumento me han servido de manera contraria cuando veo estos casos, donde la determinación ha sido clave para establecerse en la posición donde se ubican. He razonado por qué la gente pobre y/o estúpida va a concebir una tendencia personal a evadir estos esfuerzos por la naturaleza de la personalidad desarrollada en su entorno o su familia. No les sale a cuenta, porque por cómo se han criado van a interpretar el desarrollo personal como un resultado de la exposición a estos placeres inmediatos o a los riesgos que se toman para obtenerlos, donde, en muchos casos, pueden ser inmorales.

Mayor investigación requerida.

comentarios (0)

comenta en el post




No hay comentarios todavía.